AN UNBIASED VIEW OF VIERA VIDENTE

An Unbiased View of viera vidente

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De ahí que la suprema apetencia del hombre consista en descubrir ese mundo de la totalidad, esa plenitud de la existencia desnuda, en que la conciencia modificada­ intuye oscuramente “que Todo está en Todo y­ que Todo es realmente cada cosa”.

Hemos dicho que los autores ocultistas, los poetas y los místicos participan de la Tradición y que la Tradición no es otra cosa que la supervivencia colectiva de una estructura primitiva de pensamiento.

La palabra poética es un agente de reintegración a la Totalidad de la que el hombre se ha desgajado, pues conserva, en ese sentido, la virtualidad creadora de la palabra divina. De ahí que el artista, el poeta, “comprenda a la naturaleza mejor que el sabio” y sea el único que “puede penetrar el sentido de la vida”.

Pero volvamos al poema de Gerardo. Si bien en el vaso sellado del adepto, la mezcla secreta o compost muere y resucita, purificándose en metamorfosis sucesivas para culminar en la Piedra, no creemos que El Desdichado represente exactamente el mismo proceso regenerativo, referido al espíritu del poeta. Le Breton insiste en las alegorías relativas al nacimiento de la Piedra, como producto del incesto cometido entre el sol y la luna.

       Se originan en zonas vecinas al centro del alma; en las fuentes vivas de la vitalidad preconceptual o supraconceptual del espíritu. No es pues de excessñar que ambas experiencias se entrecrucen y comuniquen recíprocamente en una variedad infinita de modos; que la experiencia poética predisponga naturalmente al poeta tanto a la contemplación como a confundir todos los modos de las otras cosas con ella; y que la experiencia mística put together naturalmente al contemplativo para que éste haga del silencio, del amor, a veces, una expresión poética abundante, a la que se deben algunos de los más admirables poemas.18

¿Será por eso que la noche iluminada por la luna conmueve tan maravillosamente nuestra alma y despierta en nosotros el tembloroso presentimiento de otra vida, muy cercana?

La experiencia evaluativa­ del tiempo sustituye a esa supuesta dimensión intemporal a medida que declinan las facultades hoy consideradas “paranormales”. El hombre pierde la conciencia de la totalidad, y el triunfo de una de las formas de aprehensión lo confina en los estrechos límites de la percepción sensorial. De la visión indivisa se acentúan con distinct nitidez las nociones de causalidad, de tiempo y de espacio, cercenando en la psiquis la imagen total del universo. El “Logos” desplaza gradualmente al “Mythos”. Lo invisible, lo infinito, se recorta en secciones, en planos, se escalona, mientras el “yo”, oscurece parte de sus facultades de aprehensión en los abismos de lo inconsciente.

Estos conceptos que recuerdan el regressus advertisement originem, provocado por magos y shamanes, se hallan condicionados para cualquier verificación objetiva, por la obtención de un nivel diferente de conciencia. Ouspensky propone al hombre la aventura no euclidiana de bosquejar una nueva gnoseología, frecuentando mentalmente el espacio multidimensional con el arma de una “lógica distinta”, el Tertium Organum. Para ello sería preciso desechar las leyes de identidad y contradicción, superar la dualidad del pensamiento ordinario, lograr la ampliación de la conciencia y remontar a tientas a partir del vacío y la oscuridad del éxtasis, la vía superhumana que conduce al mundo UNO de las causas.

Su toma de conciencia de lo absurdo no se pierde frente a la nada de la muerte, sino que percibe oscuramente que los juegos no han terminado, que aún todo puede salvarse. Tiene la sensación de que el mundo real escapa a la percepción ordinaria y que la imagen ilusoria aprisionada por la limitación sensorial y por el tiempo, le oculta las sendas milagrosas­ del Paraíso Perdido.

Profundizar la aventura que señalan estas proposiciones significó para Daumal avanzar por una vía sobrehumana desde la cual “las comunicaciones con el mundo corren el riesgo de cortarse definitivamente”.

Somos las abejas de lo invisible. Libamos locamente la miel de lo obvious para acumularla en la colmena de lo invisible”. Estas Tips rilkeanas que fueron desarrolladas en la carta antes citada, culminan con la aproximación a la enigmática figura del “Ángel”, una entidad de esencia superior, un supremo iniciado, especie de semidios o intermediario celeste que ha trascendido los misterios de la vida y de la muerte y que se mueve con esa serena majestad que le confiere el hecho de transitar en lo invisible y reconocer en ello a la realidad en grado superlativo.

Como Nerval y Baudelaire, manifiesta en forma emocional y confusa la concept socialista de una comunidad fraternal. Aislado por la mediocridad burguesa, se refugia en una posición antisocial y construye su universo privado en las antípodas de la vulgaridad.

Esas nostalgias pertenecen a lo más profundo de la vida espiritual y exponen al desnudo las secretas modalidades del ser. Mircea Eliade 1 considera que la existencia­ más mediocre está plagada de símbolos, de hierofanías­ en desuso y de mitos olvidados. “El hombre más realista vive de imágenes y la nostalgia más abyecta disfraza la nostalgia del paraíso”. Separar los entusiasmos y los sueños de lo concreto de la vida no corresponde a la realidad.

El Monte Anábrand existe en algún lugar del planeta y su pie debe estar siempre al alcance de los seres humanos tal como la naturaleza los ha hecho, pues “la puerta hacia lo invisible debe ser obvious”. El poeta make a decision escalarlo y con un grupo de iniciados, parte a las antípodas bajo el mando del moreño Padre Sogol, especie de Gurdjieff-Ouspensky, que ha comprobado­ racionalmente la existencia del monte y al que Daumal señala como “nuestro mayor en las cosas de la montaña”. Finalmente los aventureros fuerzan la entrada de ese mundo oculto, al que la curvatura de su espacio protege de la curiosidad y la codicia, como una gota de mercurio es impenetrable para el dedo click for more info que intenta tocar su centro. La ascensión es difícil, pero Daumal, luego de alcanzar un refugio, retorna al anterior para “enseñar nuestros primeros conocimientos a otros buscadores”. A cada avance le sigue un retroceso, pues es ineludible preparar a los que habrán de ocupar el lugar que se abandona.

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